domingo, 24 de octubre de 2010

Buried: cine de impacto.


“Buried” es una película impactante.

La historia en tiempo real y en un único escenario -el interior de un ataúd- de un camionero secuestrado en Irak, que con la única compañía de una serie de objetos: un zipo, una linterna, un móvil y una petaca, lucha por salvar su vida… infructuosamente.

Todo lo que tiene de situación artificiosa se salva por la brillante actuación de Ryan Reynolds (el marido de Scarlett Johansson), por una planificación rigurosa al tiempo que imaginativa -excepto un par de planos imposibles- y, sobre todo, por el férreo guión sin concesiones de Chris Sparling, que nadie se atrevería a filmar en Estados Unidos.

Bajo el disfraz de una película de género, una crítica feroz a la guerra, a la burocracia, a las empresas, a la comunicación…

Se ha hablado de semejanzas con Hitchcok pero con la película que tiene más relación es con “The Spirit of St.Louis”, dirigida por Billy Wilder, la historia del solitario viaje transoceánico de Lindbergh, que interpretaba James Stewart en la carlinga de un avión.

Rodrigo Cortés pertenece a esa generación de jóvenes cineastas españoles suficientemente preparados y ajenos al casticismo madrileño que como Fresnadillo, Serra y compañía hacen fortuna en la serie B de Estados Unidos.

Un ejemplo de cómo una película de planteamiento sencillo, de bajo (ínfimo) presupuesto, (rodada en Barcelona) puede resultar espectacular y convertirse en un pequeño hito…



(Solo) para los amantes del suspense y la tensión extrema: No te la pierdas!

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