domingo, 17 de enero de 2010

La cinta blanca.

La cinta blanca: incubando el huevo de la serpiente.


La última película del austriaco Michael Haneke venía avalada por la Palma de Oro de Cannes y no en vano: es una magnífica película que explora sin escrúpulos ni miramientos las raíces de la violencia y la intolerancia.

El retrato de un pueblo protestante del norte de Alemania en vísperas de la 1ª Guerra Mundial sirve de diagnóstico de una sociedad enferma, sometida a la represión religiosa y sexual y a la dominación de clase, que en años posteriores servirá de base al nazismo.

La cinta rodada en un blanco y negro gélido e implacablemente bello cuenta la historia de unos misteriosos crímenes como castigos rituales, que evoca influencias de Dreyer y Bergman.

Hay que destacar la sobresaliente recreación etnográfica del ambiente de la época y la precisa interpretación de veteranos actores alemanes, entre ellos, varios jóvenes y niños, cuya inquietante presencia evoca una situación equivalente a la de “El pueblo de los malditos”.

Una rigurosa visión sobre el mal como germen cotidiano que, profundizando en la temática del director y tras el desliz americano de “Funny games”, quedará como gran película europea de la década.

2 comentarios:

  1. Hola!. Interesante blog e interesante crítica, pese a que no estemos de acuerdo en lo referente a Funny Games.

    Te invito a que visites mi blog y a leer mi comentario.

    Tomo nota de tu blog para visitarlo a menudo.

    Saludos cordiales

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  2. Qué tal, amigos. Gracias por pasaros por mi blog y prometer segurir haciéndolo. Hago exactamente igual y ya me he apuntado a vuestro "seguidores". Os espero por allí.

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