Joseph Kosinski, reincide en la
ciencia ficción tras el éxito de “Tron Legacy”, con una cinta de buena factura,
basada en una novela gráfica del propio director.
A pesar del protagonismo enérgico de
Tom Cruise, la historia consigue equibrar con bastante acierto lo emocional con
lo espectacular. Cuenta con buenos efectos especiales y mejores escenarios para
visualizar una típica historia postapocalíptica en la cual, a pesar del mensaje
positivo final, se rastrea un tono perturbador heredado de Chris Marker a P. K.
Dick. Una pena que ese toque inconfundiblemente comercial del género
norteamericano impida definitivamente remontar el vuelo a este sólido pastiche.
No obstante, lo que nos preguntamos
es si este tipo de cine –casi una moda en los últimos tiempos- es un aviso a
navegantes o un puro rito para conjurar la catástrofe…
Como concluye el crítico Jordi Costa
“entretenimiento sólido y generoso, pero nada más”, y nada menos…
Para aficionados a la ciencia
ficción que soporten a Tom Cruise.
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