La película de la semana:
En tierra hostil: yonquis de la guerra.
Kathryn Bigelow, ex de James ‘Avatar’ Cameron y reconocida cineasta de thrillers de acción, ha realizado la que la crítica ha considerado, hasta el momento, la película de la guerra de Irak.
La vida cotidiana de un equipo de artificieros cuyo protagonista -un convincente Jeremy Renner- se convierte en un yonqui del riesgo, no intenta presentarse como una película pacifista.
No hay discurso sobre los males de la guerra, ni sobre el fraude de la intervención, ni siquiera lamento sobre los compañeros caídos, etc., todos esos tópicos a los que nos acostumbró el cine antibélico.
La descripción (más o menos) realista del peligroso trabajo y las cuitas de una especie de héroe desorientado, que prefiere el subidón de adrenalina a la vida familiar, nos ofrece una calculada ambigüedad.
No estoy tan seguro que la visión de Bigelow sea tan crítica como parece o pretende, ya que el protagonista es el típico soldadito bienintencionado/descerebrado adicto al hay-que-realizar-un-trabajo-por-encargo-del-Tío-Sam. Lo mismo da que lance bombas o que las desactive.
No obstante, el retrato de este pobre tipo resulta involuntariamente revelador: en su temeraria inhumanidad acaba asemejándose al terrorista suicida que combate.
La película, a pesar de algunas incongruencias en el desarrollo de las escenas y cierta querencia por el espectáculo, tiene cierto empaque que recuerda las películas sobre la guerra de Vietnam.
Entre “Redacted” y “En el valle de Elah”, ni tan arriesgada formalmente ni tan complaciente, Bigelow nos acerca al reverso oscuro de la guerra de Irak. Ahora sólo hace falta adentrase en su territorio; un viaje me temo vedado para los cineastas norteamericanos, como de costumbre demasiado ocupados en lamer su herida moralidad.
Espero que no le lluevan los oscars y echen a perder una competente cineasta de género, que se prodiga poco y que con esta cinta empezaba a recuperar el pulso.
No hay comentarios:
Publicar un comentario