sábado, 4 de febrero de 2012

Culebrón Sabbath.


Fallecido el maestro Dio era cuestión de horas el anuncio del regreso de la formación original de Black Sabbath. Y así fue, de un día para otro se anuncia gira y nuevo disco de los dioses Iommi, Ozzy, Ward y Butler. Gran alegría para la masa metalera pero para el que escribe estas líneas cierta decepción. Adoramos la etapa clásica de los Sabbath pero verlos arrastrarse junto al patético Osburne, personaje que ha mostrado hace tiempo su falta de talento musical pero su innato olfato para el negocio burdo y explotation, nos da mucha pena.


En estas se nos anuncia el cáncer de Iommi, del creador de todo un genero, del único que ha permanecido como un monolito con la marca Sabbath. Entre la preocupación y desasosiego se mantienen la gira y la grabación del nuevo disco, del continuador del más que mediocre Never say never.



Y cuando aun estamos con el corazón encogido, aparece Bill Ward con el cubo de la mierda.
La  noticia ha sido ampliamente difundida en todos los medios en efecto, la mentada reunión de la formación original de Black Sabbath, ha sufrido un duro golpe.

El batería Bill Ward publicó un extenso comunicado, dando a conocer su malestar por lo que considera un trato económico discriminatorio, no acorde con su papel de integrante original de la banda. Por ese motivo, dio a entender que, de no cambiarse las actuales condiciones, se excluiría del publicitado reencuentro de los Sabbath.


En respuesta, vía facebook, el resto del grupo (Iommi, Butler y Ozzy), publicaron una breve pero concisa respuesta, en la que lamentan la posición de Ward, pero dejando en claro que el nuevo disco y la gira mundial continua en marcha:


Estamos tristes de enterarnos vía facebook que Bill rechazó públicamente participar en los planes actuales de Black Sabbath….no tenemos más opción que continuar grabando sin él, aunque nuestras puertas siempre estarán abiertas. Seguimos en el Reino Unido con Tony. Escribiendo y grabando el nuevo álbum sin parar….nos vemos en el Download


Veremos que nos depara el siguiente capítulo de este culebrón. Seguro que la polémica recién comienza.







Pero no olvidemos, la pasta es la pasta y O$$Y es O$$Y.


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