Poder Freak
Se acaba de publicar el primero de los tres volúmenes de “Poder Freak. Una crónica de la contracultura” del crítico musical bilbotarra Jaime Gonzalo.
Un relato ágil e incisivo de la contracultura de la segunda mitad del siglo XX con capítulos tan sugerentes como Pistolas en la mente y cólera en los bolsillos, Grupo salvaje, ¡Qué se joda el mundo!, La verdad es un solo de Charlie Parker, Los que arden y arden, Electrones contra el sistema, La internacional Gamberra, Caín Superstar, El amor no es la droga todavía, ¿Hola, quiero correrme en tu boca!, Palingénesis del fin…
Esperamos con interés las próximas entregas…
La película de la semana:
Lo mejor que podemos decir de los talentosos hermanos Coen es que hacen las películas que quieren hacer. Y “Un tipo serio” cumple la norma; hasta la fecha es la película más autobiográfica y menos comercial de su producción.
La atribulada vida de un profesor judío en los 60 al que la suerte le vuelve la espalda, les sirve a los Coen para proyectar una mirada de amarga e irónica nostalgia sobre una generación de sus padres.
Al pobre protagonista, un gris representante de la clase media, de repente, se le acumulan los problemas: su mujer quiere divorciarse, un alumno le quiere comprometer con un soborno, sus hijos pasan de él, no sabe que hacer con su vida…y su única solución es buscar respuestas en una serie de rabinos judíos, a cual más críptico y/o estúpido.
Parece una comedia de Woody Allen pero no lo es en absoluto. La cinta empieza con un delicioso prólogo en forma de cuento yiddish y nos deja con una desoladora incertidumbre: tras la angustiosa perplejidad, una efímera resignación, y finalmente lo que se atisba como el desastre más absoluto…
A la película, interpretada con corrección por actores secundarios, le falta algo de envergadura y también de tinta en su humor negro para ser una gran película. Pero se deja ver con interés e inaugura una atractiva línea hacia el universo más personal de sus creadores.
Después del éxito de la vigorosa pero sobrevalorada “No es país para viejos” y la superficial astracanada de “Quemar después de leer”, en las que su cine-cómic de los Coen encuentra sus límites, este cuento sarcástico sobre lo judío nos hace albergar expectativas en su trayectoria futura.
Aunque con toda probabilidad nos sorprenderán, realizando la película que les venga en gana…
