Por fin pudimos ver la gran novedad del cine de terror y nos dejó espantados…de aburrimiento.
La película del israelí Oren Pelli es un falso video amateur al estilo de “El proyecto de la bruja de Blair”, pero que no tiene ni su ingenio ni su frescura.
Hay que pasar la mopa por el techo, cari!
La única virtud de esta típica historia sobre una casa encantada es su realismo, pero es que el realismo puro y duro es eso: aburrido.
La trama resulta insoportablemente convencional, los personajes carentes de atractivo y los incidentes fantásticos escasos, pobres y traídos por los pelos.
No vamos a negar coherencia al planteamiento pero como cinta de género adolece de falta imaginación en el enfoque y la puesta en escena, elemento imprescindible sea cine de autor, amateur o industrial.
Tu arrimate, que vas a ver al fantasma que llevo dentro!!!
Por mucho que Spielberg la haya bendecido, esta película es un pequeño fiasco y una decepción para los aficionados ansiosos de esos pequeños proyectos rompedores que renueven el género.
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