Drive: samurai al volante.
La última ‘película de culto’ sobre la que todo el mundo habla se titula “Drive”, del director danés Nicolas Winding Refn, ganadora del Premio al Mejor Director en Cannes. Un western urbano fabricado con el doble molde de “Taxi Driver” de M. Scorsese y “El silencio de un hombre”, de J. P. Melville.
El historia de un solitario y taciturno conductor de atracos que, por proteger a una vecina de la que se ha enamorado de un banda de mafiosos, se convierte en un samurai hiperviolento, está contado con sobriedad, ritmo y estilo.
El actor Ryan Goslin compone un personaje característico, con su eterno palillo y su cazadora del escorpión amarillo –una especie Clint Eastwood más cálido- que funciona a la perfección junto a un plantel de veteranos secundarios.
El director danés ha dado un paso definitivo en su carrera, trasladando el rudo ambiente vikingo de “Valhalla Rising” al noir tradicional, en un homenaje al cine ochentero.
Oiremos hablar de este director, si no se echa a perder en Hollywood…
Por cierto un fotograma de la película ilustra la portada del último número de “Cahiers du Cinéma”, que se convertirá en “Caimán. Cuadernos de cine”…
Para aficionados al thriller de pura cepa, en las antípodas de Tarantino.
No hay comentarios:
Publicar un comentario