Pero ambas tienen algo en común: llevan la marca de su origen y defienden los ingredientes principales del ‘american way of life’, como son el neoliberalismo y el militarismo.
“Sin límites”, dirigida por Neil Burger, es un thriller lisérgico acerca de un escritor fracasado que mediante una droga prodigiosa se convierte en genio de las finanzas.
La cinta resulta pasablemente entretenida, incluso simpática, gracias a un acelerado ritmo y a la interpretación desenfadada de Bradley Cooper, más que a un Robert de Niro en el papel de secundario de carácter.
Pero su mensaje es demoledor: no hay que tener escrúpulos para triunfar, incluso el consumo de drogas o el asesinato son lícitos.
“Invasión a la tierra”, de Jonathan Libesman, es en realidad una película bélica pura y dura, que sustituye iraquíes por extraterrestres. Cuando los marcianos atacan Los Angeles los marines están allí para darles estopa, y en un día de tiros y explosiones, resuelven el tema.
Pero la convincente caracterización de Aaron Eckhart y los efectos especiales no logran superar el encefalograma plano del guión…
Todo un canto al heroísmo: una versión galáctica de “Boinas verdes” filmada al estilo Spielberg. Suponemos que la Armada les habrá prestado tanques y uniformes.
¡Por favor, qué psicoanalicen urgentemente al cine de Hollywood! Para superar la crisis económica e imperialista de los Estados Unidos, solo se les ocurren delirios escapistas…
Para aficionados a la ciencia ficción con muchas tragaderas o con lupa crítica.
No hay comentarios:
Publicar un comentario