“Air Doll” o la soledad de los simulacros.
La última película del japonés Hirokazu Kore-eda, al que recordamos especialmente por “Nadie sabe”, es una fábula sobre la soledad.
A pesar de un superficial parecido argumental con “Tamaño natural” y otras cintas protagonizadas por muñecos, la película tiene un desarrollo original y sorprendente.
La historia de una muñeca hinchable que cobra vida y que tras unas peripecias sentimentales, asume su definitiva soledad existencial y se suicida, resulta desoladora.
No obstante, hay también una lectura sobre nuestra cultura de simulacros y sobre el papel de la mujer-objeto, realmente amarga. Y quizá por ello se le pueden reprochar los incoherentes excesos líricos del final…
A pesar de algunas indecisiones del guión, la película se mantiene gracias a la melancólica interpretación de su protagonista, la actriz coreana Bae Doona.
Para amantes del cine japonés y del fantástico más bizarro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario